lunes, 26 de septiembre de 2016

Telepatía inconsciente



Hoy vamos a hablar sobre la telepatía. Fenómeno que consiste en la transmisión o en la coincidencia de pensamientos entre personas, generalmente distantes entre sí, que se produce sin intervención de los sentidos o de agentes físicos conocidos.
  
La telepatía es una capacidad del ser humano, todos la usamos constantemente en todo momento, sólo que no somos conscientes de ello o simplemente pensamos que es algo generado por nosotros mismos como puede ser un pensamiento, una idea etc. 

Hablemos del funcionamiento de nuestra mente. Por ahí dicen que tenemos alrededor de unos sesenta mil pensamientos a lo largo del día.

La creencia popular, por lo que nos han hecho creer, es que  todos esos pensamientos son nuestros autogenerados, es decir, yo he tenido un pensamiento, una idea y lo voy a desarrollar en alguna forma. 

¿Qué tiene que ver esto de la cantidad de pensamientos que tenemos a lo largo de un día con la telepatía?

Una buena parte de esos pensamientos no son cosecha de uno mismo y vienen de afuera de nosotros. Por eso la telepatía la usamos todo el mundo sin darnos cuenta, pensando que esos pensamientos que nos asaltan son nuestros.

Hace tiempo cuando comencé a practicar meditación, en mi búsqueda de respuestas encontré la siguiente pregunta. “Cuando tienes un pensamiento, ¿Quién está observando ese pensamiento? Resulta curiosa esta pregunta porque te hace darte cuenta de que hay alguien ahí que está viendo esos pensamientos pasar, por lo que se considera que la mente, nuestro cerebro, tiene pensamiento propio y nosotros podemos observarlo.

Nuestra mente es un autómata programable y según el alimento mental que le demos, así va a generar un tipo de pensamiento u otro. Imagínate por un momento lo que esto significa.


Si nos pegamos todos los días ocho horas viendo películas de guerra, terror, nuestra mente va a generar pensamientos en base a eso, ya que es el alimento que le estamos administrando. Date cuenta de que todo lo que nos rodea en nuestra sociedad capitalista está diseñado para programarnos en todos los ámbitos, dando así el control sobre nosotros a través de la programación que existe en nuestra mente. Porque no sólo se trata de que si ves películas luego se generan pensamientos, esto es sólo un ejemplo para poder entender hasta qué punto nuestra mente es manipulable. Anuncios en televisión, pancartas, periódicos, etc… todo es programación, para muchos diferentes fines, uno de ellos es que tu creas que necesitas algo que realmente no. Ya sabes, para ser feliz debes tener un estatus social determinado. A esto es a lo que te someten desde pequeño/a quieras o no. El resultado de esta programación nos lleva a la búsqueda de aquello que consideramos necesario para ser feliz según el sistema de creencias implantado.

Un pensamiento genera un sentimiento y este sentimiento genera una energía, acción reacción.


Voy a compartiros una anécdota que pasó con unos amigos cuando esta idea empezaba a rondarme.

Se trataba de la típica charla entre amigos tomando notas y frases de diferentes temas a la vez, cuando llegado el momento la conversación se centra en un tema específico, la energía. 

· Cuando estoy jugando a juegos con el ordenador, últimamente me doy cuenta de cosas que antes no lo hacia.

- ¿Que cosas?

· Ciertos juegos, sobre todo los de jugar online con mucha gente, me generan malestar, llegado el momento estoy tan metido en el juego que cuando me dispongo a centrarme y ver cómo me encuentro, me doy cuenta de que tengo el pulso acelerado, taquicardia, nervios, inquietud, estrés etc… Prolongando esto, al tiempo estoy bastante cansado y sabemos que cuando nos da por engancharnos nos enganchamos y pasamos demasiadas horas delante de la maquinita.

· Pero claro, ahora viene la parte buena…

- A ver con que movida nos saltas ahora macho

· La energía que generamos cuando estamos en ese estado está sirviendo de alimento para “entidades, seres, consciencias, bichos, llámalo como quieras”.

La reacción que generó en uno de mis amigos fue, levantando las dos manos a la vez y gritando en voz alta, anda ya!!!, estas loco!!!, dándose la vuelta y andando hacia otra dirección, nos provocó a todos la misma reacción que fué de abandonar el tema que estaba contando, reír negando con la cabeza y seguir andando. 

Esto sólo era una creencia en base a las sospechas que tenía en aquel momento de que esto podría ser cierto en base a estas experiencias con los videojuegos. Este tipo de cosas se resisten en nuestra mente porque son cosas que claro, para poder tragarlas hay que experienciarlas y no basta con que alguien te las cuente. Pasando el tiempo y la autoobservación de uno mismo, mis pensamientos, mis conductas, mis reacciones automáticas, etc, pude constatar que esto cada vez tiene más sentido pensar que es así.

En casos como son las adicciones de todo tipo, el tabaco, el alcohol, drogas, la yerba (marihuana), la comida, el sexo, el chismorreo, etc… son pensamientos inducidos para generar un comportamiento y así poder generar la energía determinada ya que dependiendo de lo que estemos haciendo generaremos de un tipo u otro.  

En la dimensión donde estos seres pululan, digamos que nosotros somos como farolillos de diferente color, depende de nuestra energía así llamamos a unos seres u otros para que se alimenten de nosotros, la ley de la atracción.


Otro ejemplo de esto sería la persona que ha fallecido adicta a una sustancia y no transciende (sigue su camino) quedándose en esa dimensión. Esta alma aún mantiene sus adicciones pero no dispone de un cuerpo físico para poder tomarlas, de manera que se busca a alguien con cuerpo para poder tomar esa energía adheriendose a su campo energético. 

De igual forma que hablamos de almas en esa dimensión, pienso que esto es aplicable también a otro tipo de consciencias, energías, seres o bichitos, larvas,  otro tipo de entidades de esa dimensión.

Una vez que esa entidad está adherida a el campo energético de la persona en si. La forma que tiene de inducir al sujeto a comportarse de cierta manera es a través de la telepatía, mandando mensajes e incluso defendiendo con argumentos del porque deberías hacerlo. Con el paso del tiempo los actos se convierten en hábitos y estamos viviendo sin saberlo en simbiosis con algo más que no somos nosotros.

Si llevamos al extremo este hecho, esa entidad parasitaria puede llegar incluso a controlarnos hasta tal punto de no reconocer a la persona afectada, entrando en un estado de psicosis, pérdida de control, histeria, haciendo cosas que esa persona normalmente no haría estando en un estado normal. Esto se debe a que esta entidad puede llegar a controlar el sistema nervioso y ahí es donde se pierden los papeles y entra el sin sentido, haciendo y diciendo cosas que de seguro van a tener consecuencias. 

Hablando del alcohol, esas personas que se comportan como si fueran otra cuando están borrachos, siendo agresivos y actuando como si no fueran ellos es porque han dejado de tener el control y le han pasado el testigo del mando. De ahí la frase.... cuando bebe no parece él.

Para tener una visión general, decir que en esa dimensión donde se encuentran ciertos entes, estos, se adhieren a tu campo energético, donde a través del pensamiento te inducen a un comportamiento determinado para poder nutrirse de la energía que generas.
 
Tú mismo puedes comprobar esto que has leído anteriormente, lo único que necesitas es aprender de donde viene cada pensamiento en tu cabeza y una de las formas de saberlo es practicar meditación, uno de los fines que tiene meditar es acallar la mente, así de esa forma vas dándote cuenta de lo que es tuyo propio, de tu mente o si viene de afuera.

Esto no es fácil, ya que nuestra mente es una máquina increíble y está continuamente generando pensamientos, otros no los genera, vienen de afuera, pueden venir de diferentes sitios, pero con la auto observación con el paso del tiempo vas dándote cuenta de donde vienen todos esos pensamientos.

Nuestra mente está a nuestro servicio con posibilidades que está ocultas esperando a ser descubiertas por todos nosotros, abramos las antenas de nuestra radio interna y sintonicemos con aquellos que nos asisten para poder avanzar en nuestro proceso individual.




Antes de terminar, me gustaría también compartir una sincronicidad que suele repetirse en mi proceso, cada vez que un tema así se desarrolla en mi, al poco tiempo encuentro una confirmación, ya sea a través de una charla, mensaje o un video como este. Emilio Carrillo lo explica aquí con su maestría excelentemente.




Salu2 y bendiciones.